Curso para Predicadores 1 de 6 - " La Predicación"

Esquema de la enseñanza
Primera Parte - La Predicación
1. Significado etimológico de la palabra predicar

• Del griego: (Kerysso - anunciar, proclamar), (Angelos - mensaje)
• Derivados, equivalencias y sinónimos de predicar: (Retorica, oratoria y al predicador orador)
• Predicar en el NT se menciona 7 veces evangelizar como predicar, 40 veces anunciar como predicar y una series de veces kerigma como predicar.
• Diferencias entre predicar y enseñar: En la predicación se proclama un mensaje, ya sea kerigmatico o de conversión  y enseñar es catequesis, educación religiosa, doctrina sistemática y por orden.

2.   La predicación es un don de Dios

• La predicación mandato y deseo de Dios (Marcos 3,14 -  "Así constituyó a los doce, para que estubieran con él y para enviarlos a predicar"), (Marcos 16,15 y 20 - "Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación", y vs 20 "Y los discípulos salieron a predicar por todas partes con la ayuda del Señor"), (Mateo 28,19-20 - "Poe eso vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñeles a cumplir lo que yo les he encomendado."), (1Corintio 1,17 dice San Pablo: "Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio"), (Hechos de los Apóstoles 10,42 - "Y nos mandó a que predicaramos al pueblo, y diéramos testimonio de que él esté constituido por Dios juez de vivos y muertos")

3. Misión principal de la Iglesia

• San Juan Crisóstomo " Tan importante es la predicación que los apóstoles dejaron los demás ministerios y oficios para dedicarse a predicar". (Hechos de los Apóstoles 6,2-4 "No está bien que nosotros abandonemos la Palabra de Dios por servir a las mesas. Por tanto, hermanos, busquen de entre ustedes s siete hombres, de buena fama, llenos de Espíritu y de saber, y los pondremos al frente de estas tarea; mientras que nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra"). Aunque el ministerio de la Palabra ha sido recomendado especificamente a nuestros pastores, obispos y sacerdotes, en virtud del sacramento del bautismo y la comfirmación, estamos nosotros los laicos tambien obligados a a proclamar y anunciar el evangelio. CIC #900 "Como todos los fieles, los laicos están encargados por Dios del apostolado en virtud del bautismo y la comfirmación y por eso tienen la obligación y gozan del derecho, individualmente o agrupados en asosiaciones, de trabajar para que el mensaje divino de salvación sea conocido y recibido por todos los hombres en toda la tierra; esta obligación es tanto más apremiante cuando sólo por medio de ellos los demás hombre pueden oír el evangelio y conocer a Cristo.

4.  El Espíritu Santo, autor principal tanto del que proclama como del que escucha lo proclamdo, tanto   del reseptor como del transmisor.

• Lucas 12,12 - "...porque el Espíritu Santo les enseñará en aquel mismo momento lo que conviene decir."
• CIC #94 "Las palabras del depósito de la fe, crecen en la vida de la iglesia, bajo la asistencia del Espíritu Santo cuando; a) son proclamadas y b) cuando los fieles la escuchan, la contemplan, la estudian y la profundizan en el corazón.
• Es el Espíritu Santo quien da la gracia de la fe, la fortalece y la hace crecer.

5.  La nesecidad de la predicación

• La predicación a los gentiles para que se salven. 1Tesalonisenses 2,16.
• Surgimiento de la fe. Romanos 10, 14-17
• Discernimiento del bien y del mal. Hebreos 5, 11-14
• Salmo 119,130 - "La explicación de la palabra de Dios, ilumina al ignorante, humilde y sencillo de corazón.

6.   Que anuncia el predicador

• A Cristo y su Buena Nueva. Dios quiere que todos los hombre se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. 1Timoteo 2,4. Dios quiere la salvación del hombre por medio de la verdad, por lo tanto la salvación se encuentra en el conocimiento de la verdad. El tema principal del predicador es Cristo, "camino, verdad y vidad". Cuidado con la tentación de desviar el mensaje. Tenemos que procurar mantener la constancia del mensaje no adulterado. San Pablo al joven Timoteo en su 2da carta 4,2 dice, "Predica la palabra de Dios, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, exorta y amenasa con paciencia y el afán de eseñar". El centro de nuestra predicación tiene que ser Jesucristo.